martes, 2 de septiembre de 2014

Dejar morir a la madre demasiado buena




... aceptar que la solícita madre psíquica perennemente vigilante y protectora no es adecuada como guía central de la propia vida instintiva futura... Dejar morir lo que tiene que morir. Cuando muere la madre demasiado buena, nace la nueva mujer.

De Clarissa Pinkola Estés
Mujeres que corren con los lobos


No hay comentarios.:

Publicar un comentario